sábado, 9 de febrero de 2013

El hotel de la angustia




Creo que ese fue nuestro ultimo adiós. la despedida y buenas noches. Ahora caminar solo 
me vuelve loca, mis pensamientos son como faros apagados. 

Me detuve en una tienda de paso por un cigarrillo, pague sin recibir mi cambio y di más de 
lo que debía, justo como la forma en que yo te ame. 

Estas calles por las que transito nunca se habían sentido tan vacías como desde que te 
fuiste, ahora me doy cuenta que ni siquiera "te extraño", ni por un segundo, me harás 
mirar hacia atrás. 

La ciudad me recuerda a ti y es por eso que voy a seguir caminando sin mirar atrás o 
detenerme en cualquier lado. Corro tan deprisa porque ya ni siquiera "te extraño" ni a ti
ni a esos lindos ojos, ni esos labios tan perfectos... 

¿por qué no puedo solo detenerme? Estoy bien. Ahora que es tarde, me encuentro durmiendo 
en la calle, y creo que ya estoy soñando contigo. Aún me persigues, a donde quiera que voy, por 
eso me quedare hospedada en el hotel de la angustia, el costo es barato y el dolor es el 
que nunca falta.

Me reflejo en las paredes que ellos cavaron. Los escucho cantar nuestra canción, esa misma que
te escribí años antes ...En aquella misma habitación.