martes, 18 de junio de 2013

Somos unos niños enamorados




Es triste ver como la felicidad de la gente alrededor desvanece de un día para otro. Ver como relaciones que uno quisiera tener se pierden por estupidez de alguno. Ver como muestran a sus amigos una sonrisa, pero saber que por dentro les duele y guardan rencor.


Es triste verlo, especialmente cuando eres amigo/a de las dos personas. Estar atrapado en medio de una pelea, impotente al ver como la alegría envidiable que tenían se esfuma. Nada dura para siempre. Todo acaba tarde o temprano. Y muchas veces solo deja dolor y un vacío en el corazón.


Que las alegrías de otros, fácilmente se convierten en las peores tristezas. Y tener miedo de que me ocurra lo mismo, a la vez que se tiene esperanza de que las cosas no tienen porque terminar así.



La vida es una infinidad de sorpresas, donde nada es lo que parece, donde nunca se termina de conocer a alguien, y donde en un segundo, nuestro futuro cambiara para siempre.