Estamos a 25 de Octubre, en seis días se celebra Halloween y con eso mi especial de este mes termina. les dejo la ultima actualizacion del mes; que mejor que una recopilacion de leyendas urbanas muy sonadas; Sinceramente en mi pais no deberia celebrarse esta festividad, pero vivimos en un mundo donde la globalizacion ha tocado hasta los rincones mas oscuros del planeta. preparense porque esta semana habra muchas peliculas de terror, si no te gustan, no te preocupes, en dos meses nos atascaran con las de navidad :)
A partir de noviembre mi blog regresa a la normalidad y con algunas secciones nuevas. Mientras tanto les dejo mi ultima publicacion sobre estas leyendas.
El arlequien de porcelana
Se acercaba el cumpleaños de mi madre y aun no le había comprado nada, decidí irme al centro para ver si encontraba algo. después de 3 largas horas no encontré nada que me gustara, pero en una esquina una tienda me llamó la atención, parecía un bazar antiguo, tenia un aspecto sucio, siniestro, macabro diría yo, decidí entrar, en el mostrador había un hombre un poco feo, chepado y con un ojo de cristal, despedía un olor sucio, hubo una cosa que me llamó mucho la atención, era un arlequín de porcelana sin expresión y con un atuendo un poco cutre y oscuro.
Le dije al vendedor que me lo llevaba, me comentó que sobre el pesa una maldición: que todos los que se lo han llevado han sufrido una desgracia mortal, según cuenta la leyenda existió un asesino llamado clopi, su atuendo era un disfraz de arlequín y sus victimas eran niños a los que mutilaba de todas las extremidades, utilizando sus torsos como figuras decorativas. un buen día el asesino hizo un conjuro y repartió su alma por todos los arlequines de porcelana y concretó que todo aquel que se llevara uno sufriría una desgracia.
No hice caso al vendedor y me lo llevé, cogí el coche, al arlequín lo puse en los asientos traseros, iba por carretera, había un paso a nivel, pero se podía pasar, aceleré a tope pero una extraña fuerza me bloqueó el coche dejándome en mitad de la vía, no podía salir. me fui a girar a ver si venía el tren y ahí lo tenía, se estampó con tal violencia que me mató en el acto, mi madre acudió al suceso, dijo si se había podido salvar algo, el policía le dijo que si: un arlequín de porcelana, el cual llevaba una nota: felicidades mamá.
Le dije al vendedor que me lo llevaba, me comentó que sobre el pesa una maldición: que todos los que se lo han llevado han sufrido una desgracia mortal, según cuenta la leyenda existió un asesino llamado clopi, su atuendo era un disfraz de arlequín y sus victimas eran niños a los que mutilaba de todas las extremidades, utilizando sus torsos como figuras decorativas. un buen día el asesino hizo un conjuro y repartió su alma por todos los arlequines de porcelana y concretó que todo aquel que se llevara uno sufriría una desgracia.
No hice caso al vendedor y me lo llevé, cogí el coche, al arlequín lo puse en los asientos traseros, iba por carretera, había un paso a nivel, pero se podía pasar, aceleré a tope pero una extraña fuerza me bloqueó el coche dejándome en mitad de la vía, no podía salir. me fui a girar a ver si venía el tren y ahí lo tenía, se estampó con tal violencia que me mató en el acto, mi madre acudió al suceso, dijo si se había podido salvar algo, el policía le dijo que si: un arlequín de porcelana, el cual llevaba una nota: felicidades mamá.
El colegio maldito
Quiero contaros una cosa que sucedió en mi pueblo, esta historia es verdad, al menos eso dicen, pero a mi me puso los pelos de punta al escucharla.....
todo empezó hace muchos años, en mi pueblo, que por aquel entonces solo era un pueblito mas de los muchos perdidos entre las montañas de asturias. mi pueblo como ya he dicho era pequeñito, apenas tenía una pequeña plaza con iglesia, un parque, una pequeña cárcel y una escuela, con todas las casa apiñadas alrededor. pero aún así estaba muy orgulloso de su escuela: era una de las mejores de toda la cuenca, pues era bastante grande y estaba al alcance de todas las familias, aunque los profesores escaseaban. pero un buen día, un día de clase, un grupo de alumnos estaban haciendo manualidades con su profesora. tendrían apenas 8 ó 9 años, y se lo pasaban en grande con el barro y las pinturas. la profesora, una joven muy guapa y que había empezado hacía apenas un mes, puso la radio para oír el parte del tiempo, pues la clase se iba el día siguiente al monte de excursión. pero a la mitad del parte, un hombre con voz muy grave cortó la comunicación y dio una noticia de última hora: "les comunicamos que se ha escapado un peligroso asesino de la cárcel del pueblo... por favor, les rogamos que cierren herméticamente puertas y ventanas hasta que sea detenido. “gracias" los niños se asustaron mucho y con razón; la cárcel quedaba muy cerca de la escuela. la profesora los tranquilizó y se puso a contarles historias para que se calmaran y se olvidaran un poco de aquello, pero a una niña le entraron muchas ganas de ir al servicio... la "profe", con la poca experiencia que tenía y después de lo que habían dicho en la radio, no sabía si dejar a la niña ir, pero ésta insistía tanto que al final la dejó; antes de marchar, acordaron una contraseña para saber que era la niña y no el temido preso:
cuando llegara, tenía que dar tres golpes en la puerta y arañarla dos veces. la niña se fue al baño, pero nunca volvió.
el preso, que estaba escondido en un lavabo, la obligó a que le dijera la contraseña y luego le cortó la cabeza. la profesora estaba ya preocupada, habían pasado veinte minutos y la niña aún no había vuelto. pero de pronto, en la puerta se escucharon tres golpes y dos arañazos: es ella, pensó la joven. pero al abrir la puerta, se encontró con el cuerpo sin cabeza de la pobre niña....de un salto, el preso entró en la clase, y entre gritos de terror y dolor, acabó con todos los niños..... sólo la profesora quedó con vida, pues logró saltar por una ventana.....hoy en día está en un psiquiátrico, no puede parar de repetir una y otra vez: tres golpes y dos arañazos, tres golpes y dos arañazos.... la escuela estuvo a punto de ser derrumbada , pues solo traía malos recuerdos, pero al final la dejaron. dicen que si entras, en el baño podrás ver la cabeza de la niña, que te mira fijamente con ojos llenos de terror, y que en la clase, chorrean sin parar regueros de sangre por las paredes...
todo empezó hace muchos años, en mi pueblo, que por aquel entonces solo era un pueblito mas de los muchos perdidos entre las montañas de asturias. mi pueblo como ya he dicho era pequeñito, apenas tenía una pequeña plaza con iglesia, un parque, una pequeña cárcel y una escuela, con todas las casa apiñadas alrededor. pero aún así estaba muy orgulloso de su escuela: era una de las mejores de toda la cuenca, pues era bastante grande y estaba al alcance de todas las familias, aunque los profesores escaseaban. pero un buen día, un día de clase, un grupo de alumnos estaban haciendo manualidades con su profesora. tendrían apenas 8 ó 9 años, y se lo pasaban en grande con el barro y las pinturas. la profesora, una joven muy guapa y que había empezado hacía apenas un mes, puso la radio para oír el parte del tiempo, pues la clase se iba el día siguiente al monte de excursión. pero a la mitad del parte, un hombre con voz muy grave cortó la comunicación y dio una noticia de última hora: "les comunicamos que se ha escapado un peligroso asesino de la cárcel del pueblo... por favor, les rogamos que cierren herméticamente puertas y ventanas hasta que sea detenido. “gracias" los niños se asustaron mucho y con razón; la cárcel quedaba muy cerca de la escuela. la profesora los tranquilizó y se puso a contarles historias para que se calmaran y se olvidaran un poco de aquello, pero a una niña le entraron muchas ganas de ir al servicio... la "profe", con la poca experiencia que tenía y después de lo que habían dicho en la radio, no sabía si dejar a la niña ir, pero ésta insistía tanto que al final la dejó; antes de marchar, acordaron una contraseña para saber que era la niña y no el temido preso:
cuando llegara, tenía que dar tres golpes en la puerta y arañarla dos veces. la niña se fue al baño, pero nunca volvió.
el preso, que estaba escondido en un lavabo, la obligó a que le dijera la contraseña y luego le cortó la cabeza. la profesora estaba ya preocupada, habían pasado veinte minutos y la niña aún no había vuelto. pero de pronto, en la puerta se escucharon tres golpes y dos arañazos: es ella, pensó la joven. pero al abrir la puerta, se encontró con el cuerpo sin cabeza de la pobre niña....de un salto, el preso entró en la clase, y entre gritos de terror y dolor, acabó con todos los niños..... sólo la profesora quedó con vida, pues logró saltar por una ventana.....hoy en día está en un psiquiátrico, no puede parar de repetir una y otra vez: tres golpes y dos arañazos, tres golpes y dos arañazos.... la escuela estuvo a punto de ser derrumbada , pues solo traía malos recuerdos, pero al final la dejaron. dicen que si entras, en el baño podrás ver la cabeza de la niña, que te mira fijamente con ojos llenos de terror, y que en la clase, chorrean sin parar regueros de sangre por las paredes...
Suerte que no encendiste la luz
Hace unos dos años, en Granada capital, ocurrió un asesinato que llamó mucho la atención. Fue en un piso de estudiantes, donde vivían cuatro chicas. Una noche, dos de las chicas se fueron a sus respectivos pueblos ya que era viernes, para pasar el fin de semana. Las otras dos se quedaron en el piso. Una de ellas decidió irse a dormir al piso de una compañera de clase. Se fue dejando a la otra sola en la vivienda.
Por la noche, la que se había ido a dormir fuera se dio cuenta de que no tenía pijama y volvió al piso a recogerlo. Fue a su habitación y no encendió la luz para no “despertar” a su compañera. Cogió el pijama que estaba en el armario y se fue de nuevo.
A la mañana siguiente, cuando volvió, se dio cuenta de que la policía estaba en el piso y que los vecinos llenaban el pasillo. Se asustó mucho porque no sabía qué había pasado. Se dirigió a su habitación y vio que un “cuerpo” se encontraba en el suelo tapa-do con una sábana. ¡Era un cadáver! ¡Su amiga había muerto! ¿Cómo? Se puso muy nerviosa, un montón de preguntas se atropellaban en su mente y no encontraba ninguna respuesta.
La noche antes un ladrón había entrado en el piso y, estando la chica sola, la mató después de robarle el dinero que tenía. Cuando la chica protagonista fue al piso a recoger el pijama, el ladrón se encontraba en su habitación y ya había asesinado a su compañera. Dicho hombre dejó escrito en el espejo de la habitación, con pintalabios rojo: “SUERTE QUE NO ENCENDISTE LA LUZ”.
Por la noche, la que se había ido a dormir fuera se dio cuenta de que no tenía pijama y volvió al piso a recogerlo. Fue a su habitación y no encendió la luz para no “despertar” a su compañera. Cogió el pijama que estaba en el armario y se fue de nuevo.
A la mañana siguiente, cuando volvió, se dio cuenta de que la policía estaba en el piso y que los vecinos llenaban el pasillo. Se asustó mucho porque no sabía qué había pasado. Se dirigió a su habitación y vio que un “cuerpo” se encontraba en el suelo tapa-do con una sábana. ¡Era un cadáver! ¡Su amiga había muerto! ¿Cómo? Se puso muy nerviosa, un montón de preguntas se atropellaban en su mente y no encontraba ninguna respuesta.
La noche antes un ladrón había entrado en el piso y, estando la chica sola, la mató después de robarle el dinero que tenía. Cuando la chica protagonista fue al piso a recoger el pijama, el ladrón se encontraba en su habitación y ya había asesinado a su compañera. Dicho hombre dejó escrito en el espejo de la habitación, con pintalabios rojo: “SUERTE QUE NO ENCENDISTE LA LUZ”.
Amigas para siempre
Año 1982. Alicia y Sara eran dos chicas, ambas de 15 años, e íntimas amigas
desde la más tierna infancia. Vivían en el mismo barrio, estudiaban en el mismo
instituto, iban a la misma clase... en fin, eran inseparables. Sin embargo, tenían
caracteres muy diferentes. Alicia era alegre y extrovertida, mientras que Sara era
muy tímida y callada.
Cierto día, Sara le propuso a Alicia:
- ¿Por qué no hacemos un juramento de sangre?
- ¿Qué?
- Mira, por si algún día perdemos el contacto, juramos que la que muera antes de
nosotras dos, irá a avisar a la otra.
- Qué tontería, Sara, nosotras siempre estaremos juntas.
Ante la insistencia de Sara, y entre asombrada y divertida, Alicia al final aceptó
la propuesta. Ambas se practicaron un corte con una navaja en el dedo índice de la
mano derecha, y sellaron el pacto a la luz de unas velas.
Pasaron los años. Alicia había terminado sus estudios de derecho, tenía un buen
trabajo, una casa preciosa y un marido y un hijo maravillosos. Hacía mucho que no
veía a Sara, la amiga de su juventud, aunque a veces se acordaba de ella cuando se
veía la cicatriz de su dedo índice. Al final, la vida les había llevado por caminos
distintos y no habían vuelto a verse desde que acabaron el instituto.
Una noche, Alicia tuvo una horrible pesadilla: iba conduciendo, cuando de repente un
camión invadía su carril y chocaba con su coche.
Se despertó empapada en sudor, y justo en ese momento, oyó llamar al timbre de la
casa. Eran las 3 de la madrugada. Miró a su marido, que dormía profundamente a su
lado, en ese momento, el timbre volvió a sonar con insistencia. Maldiciendo por lo
bajo y preguntándose quién podría ser a esas horas, Alicia se levantó y fue a abrir
la puerta.
Cuando abrió la puerta y vio a la mujer que estaba en el porche, abrió la boca,
totalmente anonadada. Aunque había cambiado bastante, la reconoció enseguida.
Allí, terriblemente pálida, ojerosa y con una enorme herida sangrante en la cabeza,
estaba su antigua amiga Sara.
- ¡Por Dios, Sara! ¿Qué ta ha ocurrido? Entra, te curaré esa herida.
- ¡Cuánto tiempo
sin vernos!
Sara no se movió de donde estaba.
- He venido a cumplir mi promesa, Alicia. He muerto y vengo a decírtelo.
Alicia se quedó sin habla.
- Ya que la vida nos ha separado, estaremos juntas en la muerte. Te estaré
esperando...- dijo Sara levantando el dedo índice. Acto seguido, desapareció.
Alicia empezó a notar un dolor persistente en su propio dedo índice, al mirárselo
descubrió que lo tenía empapado en sangre, como si se le hubiera vuelto a abrir el
corte que se hiciera años atrás... Lanzó un alarido estremecedor y cayó desvanecida
al suelo.
Al día siguiente, despertó en su cama y pensó que todo había sido un mal sueño.
Encendió el televisor para desayunar, y lo que vio la dejó helada: la noche
anterior, a las 3 de la madrugada, había habido un accidente de tráfico: un camión
había chocado con un coche, y la conductora del mismo había fallecido en el acto.
A partir de aquél día, su vida se convirtió en un auténtico infierno. No comía, se
olvidaba de recoger a su hijo en el colegio, no rendía en el trabajo... Y todas las
noches tenía el mismo sueño, en el cual oía llamar a la puerta, y al abrir veía a
Sara levantando el dedo índice y diciendo "te estaré esperando", tras lo cual
siempre se despertaba con un dolor insoportable en su dedo lleno de sangre.
Su marido no entendía lo que le estaba pasando, los médicos no encontraban ninguna
explicación, y finalmente internaron a Alicia en un psiquiátrico.
Allí no hizo sino empeorar, ahora en sus pesadillas veía a Sara junto a su cama.
Una noche, un celador del psiquiátrico oyó un espantoso ruido de cristales rotos
que provenía de la habitación de Alicia.
Al entrar en la habitación vio que la ventana estaba rota, se asomó y vio a Alicia
tirada sobre la acera en medio de un charco de sangre. Tenía una gran herida en la
cabeza y a su lado, en el pavimento, alguien había escrito con su sangre: "AMIGAS
PARA SIEMPRE".
instituto, iban a la misma clase... en fin, eran inseparables. Sin embargo, tenían
caracteres muy diferentes. Alicia era alegre y extrovertida, mientras que Sara era
muy tímida y callada.
Cierto día, Sara le propuso a Alicia:
- ¿Por qué no hacemos un juramento de sangre?
- ¿Qué?
- Mira, por si algún día perdemos el contacto, juramos que la que muera antes de
nosotras dos, irá a avisar a la otra.
- Qué tontería, Sara, nosotras siempre estaremos juntas.
Ante la insistencia de Sara, y entre asombrada y divertida, Alicia al final aceptó
la propuesta. Ambas se practicaron un corte con una navaja en el dedo índice de la
mano derecha, y sellaron el pacto a la luz de unas velas.
Pasaron los años. Alicia había terminado sus estudios de derecho, tenía un buen
trabajo, una casa preciosa y un marido y un hijo maravillosos. Hacía mucho que no
veía a Sara, la amiga de su juventud, aunque a veces se acordaba de ella cuando se
veía la cicatriz de su dedo índice. Al final, la vida les había llevado por caminos
distintos y no habían vuelto a verse desde que acabaron el instituto.
Una noche, Alicia tuvo una horrible pesadilla: iba conduciendo, cuando de repente un
camión invadía su carril y chocaba con su coche.
Se despertó empapada en sudor, y justo en ese momento, oyó llamar al timbre de la
casa. Eran las 3 de la madrugada. Miró a su marido, que dormía profundamente a su
lado, en ese momento, el timbre volvió a sonar con insistencia. Maldiciendo por lo
bajo y preguntándose quién podría ser a esas horas, Alicia se levantó y fue a abrir
la puerta.
Cuando abrió la puerta y vio a la mujer que estaba en el porche, abrió la boca,
totalmente anonadada. Aunque había cambiado bastante, la reconoció enseguida.
Allí, terriblemente pálida, ojerosa y con una enorme herida sangrante en la cabeza,
estaba su antigua amiga Sara.
- ¡Por Dios, Sara! ¿Qué ta ha ocurrido? Entra, te curaré esa herida.
- ¡Cuánto tiempo
sin vernos!
Sara no se movió de donde estaba.
- He venido a cumplir mi promesa, Alicia. He muerto y vengo a decírtelo.
Alicia se quedó sin habla.
- Ya que la vida nos ha separado, estaremos juntas en la muerte. Te estaré
esperando...- dijo Sara levantando el dedo índice. Acto seguido, desapareció.
Alicia empezó a notar un dolor persistente en su propio dedo índice, al mirárselo
descubrió que lo tenía empapado en sangre, como si se le hubiera vuelto a abrir el
corte que se hiciera años atrás... Lanzó un alarido estremecedor y cayó desvanecida
al suelo.
Al día siguiente, despertó en su cama y pensó que todo había sido un mal sueño.
Encendió el televisor para desayunar, y lo que vio la dejó helada: la noche
anterior, a las 3 de la madrugada, había habido un accidente de tráfico: un camión
había chocado con un coche, y la conductora del mismo había fallecido en el acto.
A partir de aquél día, su vida se convirtió en un auténtico infierno. No comía, se
olvidaba de recoger a su hijo en el colegio, no rendía en el trabajo... Y todas las
noches tenía el mismo sueño, en el cual oía llamar a la puerta, y al abrir veía a
Sara levantando el dedo índice y diciendo "te estaré esperando", tras lo cual
siempre se despertaba con un dolor insoportable en su dedo lleno de sangre.
Su marido no entendía lo que le estaba pasando, los médicos no encontraban ninguna
explicación, y finalmente internaron a Alicia en un psiquiátrico.
Allí no hizo sino empeorar, ahora en sus pesadillas veía a Sara junto a su cama.
Una noche, un celador del psiquiátrico oyó un espantoso ruido de cristales rotos
que provenía de la habitación de Alicia.
Al entrar en la habitación vio que la ventana estaba rota, se asomó y vio a Alicia
tirada sobre la acera en medio de un charco de sangre. Tenía una gran herida en la
cabeza y a su lado, en el pavimento, alguien había escrito con su sangre: "AMIGAS
PARA SIEMPRE".
Llamada perdida
Hola, soy una chica de Valencia, el otro día me contaron una historia que me dejó verdaderamente impactada. Sé que puede parecer un poco increíble, pero me fío de quien me lo contó, y la verdad es que me ha hecho reflexionar mucho.
Ocurrió días antes de semana santa en Valencia. Después de estar toda la tarde estudiando en la biblioteca de su universidad una chica se da cuenta al salir que tenía 5 llamadas perdidas de su novio. En un primer momento ya le resultó extraño, pues habían quedado para cenar aquella noche como solían hacer cada martes.
Mientras se dirigía a su coche marcó el número de teléfono, “otra vez va a llegar tarde, a ver qué le ha pasado hoy….”, pensó. Pero después de 5 tonos…. El buzón: “soy víctor, en estos momentos no te puedo atender, si quieres puedes dejar tu mensaje” Ella decidió colgar, ya lo llamaría al llegar a casa.
Estaba oscuro, pero no le costó encontrar su coche, a aquellas horas el parking de la Universidad estaba prácticamente vacío. Se sentó al volante, y cuando apenas había arrancado el motor, volvió a sonar el móvil.
(Aunque le costó encontrarlo entre todas las cosas que llevaba en el bolso consiguió descolgar, ella ya esta un poquito atacada!!)
Era su novio, “¿dónde estás? …… “¿Estás bien?”……. Víctor, no te oigo” Al otro lado… sólo había silencio.
Después de esperar unos segundos, decidió colgar, y llamarlo ella. Una vez más 5 tonos……………..el tiempo esta vez parecía pasar más despacio “No sé que te pasa, ¿por qué no coges el teléfono? …… En fin, nos vemos donde siempre, pero primero tengo que pasar por mi casa. Un beso”.
Al colgar el teléfono lo dejó donde lo podía ver. No podía fijarse en la carretera, solamente mirar hacia el móvil…..pero el móvil no sonaba… cada vez más inquieta no pudo evitar no asustarse cuando sonó de nuevo. Paró el coche bruscamente en el arcén y contestó (muy nerviosa) “Víctor??, Víctor???....¿qué pasa? Contéstame de una vez, ya está bien!, no me hace ninguna gracia!!!” La comunicación se cortó de repente.
Sin darse cuenta empezó a pisar fuertemente el acelerador, el coche iba cada vez más rápido y de repente los vio de pie en la puerta de su casa: eran sus padres. “Victor ha muerto. Se mató esta mañana con el coche”
(Aunque le costó encontrarlo entre todas las cosas que llevaba en el bolso consiguió descolgar, ella ya esta un poquito atacada!!)
Era su novio, “¿dónde estás? …… “¿Estás bien?”……. Víctor, no te oigo” Al otro lado… sólo había silencio.
Después de esperar unos segundos, decidió colgar, y llamarlo ella. Una vez más 5 tonos……………..el tiempo esta vez parecía pasar más despacio “No sé que te pasa, ¿por qué no coges el teléfono? …… En fin, nos vemos donde siempre, pero primero tengo que pasar por mi casa. Un beso”.
Al colgar el teléfono lo dejó donde lo podía ver. No podía fijarse en la carretera, solamente mirar hacia el móvil…..pero el móvil no sonaba… cada vez más inquieta no pudo evitar no asustarse cuando sonó de nuevo. Paró el coche bruscamente en el arcén y contestó (muy nerviosa) “Víctor??, Víctor???....¿qué pasa? Contéstame de una vez, ya está bien!, no me hace ninguna gracia!!!” La comunicación se cortó de repente.
Sin darse cuenta empezó a pisar fuertemente el acelerador, el coche iba cada vez más rápido y de repente los vio de pie en la puerta de su casa: eran sus padres. “Victor ha muerto. Se mató esta mañana con el coche”.
Ocurrió días antes de semana santa en Valencia. Después de estar toda la tarde estudiando en la biblioteca de su universidad una chica se da cuenta al salir que tenía 5 llamadas perdidas de su novio. En un primer momento ya le resultó extraño, pues habían quedado para cenar aquella noche como solían hacer cada martes.
Mientras se dirigía a su coche marcó el número de teléfono, “otra vez va a llegar tarde, a ver qué le ha pasado hoy….”, pensó. Pero después de 5 tonos…. El buzón: “soy víctor, en estos momentos no te puedo atender, si quieres puedes dejar tu mensaje” Ella decidió colgar, ya lo llamaría al llegar a casa.
Estaba oscuro, pero no le costó encontrar su coche, a aquellas horas el parking de la Universidad estaba prácticamente vacío. Se sentó al volante, y cuando apenas había arrancado el motor, volvió a sonar el móvil.
(Aunque le costó encontrarlo entre todas las cosas que llevaba en el bolso consiguió descolgar, ella ya esta un poquito atacada!!)
Era su novio, “¿dónde estás? …… “¿Estás bien?”……. Víctor, no te oigo” Al otro lado… sólo había silencio.
Después de esperar unos segundos, decidió colgar, y llamarlo ella. Una vez más 5 tonos……………..el tiempo esta vez parecía pasar más despacio “No sé que te pasa, ¿por qué no coges el teléfono? …… En fin, nos vemos donde siempre, pero primero tengo que pasar por mi casa. Un beso”.
Al colgar el teléfono lo dejó donde lo podía ver. No podía fijarse en la carretera, solamente mirar hacia el móvil…..pero el móvil no sonaba… cada vez más inquieta no pudo evitar no asustarse cuando sonó de nuevo. Paró el coche bruscamente en el arcén y contestó (muy nerviosa) “Víctor??, Víctor???....¿qué pasa? Contéstame de una vez, ya está bien!, no me hace ninguna gracia!!!” La comunicación se cortó de repente.
Sin darse cuenta empezó a pisar fuertemente el acelerador, el coche iba cada vez más rápido y de repente los vio de pie en la puerta de su casa: eran sus padres. “Victor ha muerto. Se mató esta mañana con el coche”
(Aunque le costó encontrarlo entre todas las cosas que llevaba en el bolso consiguió descolgar, ella ya esta un poquito atacada!!)
Era su novio, “¿dónde estás? …… “¿Estás bien?”……. Víctor, no te oigo” Al otro lado… sólo había silencio.
Después de esperar unos segundos, decidió colgar, y llamarlo ella. Una vez más 5 tonos……………..el tiempo esta vez parecía pasar más despacio “No sé que te pasa, ¿por qué no coges el teléfono? …… En fin, nos vemos donde siempre, pero primero tengo que pasar por mi casa. Un beso”.
Al colgar el teléfono lo dejó donde lo podía ver. No podía fijarse en la carretera, solamente mirar hacia el móvil…..pero el móvil no sonaba… cada vez más inquieta no pudo evitar no asustarse cuando sonó de nuevo. Paró el coche bruscamente en el arcén y contestó (muy nerviosa) “Víctor??, Víctor???....¿qué pasa? Contéstame de una vez, ya está bien!, no me hace ninguna gracia!!!” La comunicación se cortó de repente.
Sin darse cuenta empezó a pisar fuertemente el acelerador, el coche iba cada vez más rápido y de repente los vio de pie en la puerta de su casa: eran sus padres. “Victor ha muerto. Se mató esta mañana con el coche”.
Agradezco a la pagina donde pude tomar estas leyendas: http://www.halloween.com.es/
hasta la proxima y de nueva cuenta mas de mi historia :)
Mi madre paso junto de nosotros sin decir nada, como si hubiesemos sido unos extraños. Cuando ella entro a la casa, le explique a Jimmy quien era ella.
Me despedi muy rapido de el. Cuando entre a mi casa, todo estaba muy oscuro, así que subi a mi cuarto. Cuando prendi el interruptor hay mi madre, sentada sobre mi cama. Se encontraba muy seria.
No me podia mover de la impresión que me había causado. Ella se levanto. En ese momento pensé que me daría una bofetada, afortunadamente no lo hizo, pero comenzó a sermonarme.
- ¿cual es la educación que te he dado Mary Jane?- me dijo muy molesta. Jamas la había visto tan enojada, ni siquiera la vez que mi celular comenzo a sonar en la boda de mi prima- nunca he querido ser una madre estricta, porque se que necesitas libertades, pero, ¿Qué clase de persona es el? Para mi el no es mas que un vago.
- Eso es porque no lo conoces- jamas le había contestado a mi mamá. Siempre que me regañaba, yo reprimia mis disgutos, pero esta vez era muy diferente, no podia permitir que juzgara a Jimmy solo por ser diferente a ella o a las personas que frecuentaba. – no entiendo que solo porque se vista diferente o porque no sea como tu, creas que tienes el derecho de criticarlo.
Ella se quedo en silencio por un largo rato, me veia y tal vez pensaba en que responderme, yo no sabia si debia decirle algo. Giro la cabeza de izquierda a derecha. Estaba desesperada, que empezo a caminar por mi cuarto. Respiro profundamente y fue cuando supo que decirme.
- aun eres muy joven para saber que persona es buena y que persona es mala, no te quiero ver otra vez junto de “ese” o entonces tomare medidas muy severas contigo-
no me parecio en nada su decisión, intente protestar, pero ella salio antes de que pudiera hablar.
Por supuesto que no le haria caso, respetaba a mi madre, pero tambien amaba a Jimmy, estaba en una situación difícil. Seguiria con Jimmy, y no me ocultaria de nadie, porque le diria mi madre que no estaba de acuerdo con ella. Sali de mi cuarto y fui a la cocina donde ella se encontraba. no quise dar un discurso para llegar al punto de mi descicion, así que le dije las cosas tan cual eran.
- me has educado de la mejor manera posible, pero no puedo permitir que prives mi felicidad, tu no conoces a Jimmy como yo, el es un buen chico, educado, atento y a tiene un buen corazon-
- en serio no sabes que personas como el no tienen sentimientos, cuando te rompa el corazon entonces si habras querido hacerme caso, haz lo que quieras, yo simplemente quiero lo mejor para ti.-
no dudaba que mi madre quisiera lo mejor para mi. Y se que no conocio a Jimmy en las mejores circunstancias. Tal vez en otra ocasión lo hubiera acpetado. Pero desafortunadamente no. Aun así sabia que Jimmy me amaba y no me haria daño.
Como estaba cansada por la larga semana me fui a dormir temprano.
Por la mañana me desperto el sonido de mi celular. Era un mensaje de Jimmy. Me levante de golpe de la cama y lo lei. Decia que quería verme en el parque de la plaza a la una. Me estire un poco y baje a desayunar. Cuando llegue a la cocina, vi a mi papá tomando su café pero mi mama ya no estaba. Había ido como cada fin de semana a sus reuniones comunitarias. Me supuse que se encontraría con las mujeres que me vieron con Jimmy.
Me despedi de papá y me fui para encontrarme con Jimmy. Cuando llegue había mucha gente similar a la manera de vestir de Jimmy. Ahora entendia porque decia que eran como una pequeña sociedad. En verdad que eran muchas personas, todas de masomenos 18 en adelante. Supongo que Jimmy era de los mas jóvenes. Lo que no lograba comprender era porque en el lote 16 ellos me habrian hecho algo, y bueno, en el parque se veian tranquilos, quizas hasta amables. Muy diferentes a lo que era Andrew.
Vi a lo lejos a Jimmy entre toda esa multitud y me acerque hacia donde estaba.
Cuando quedamos frente a frente me saludo con un tierno beso y me abrazo. Algunos de los jóvenes que estaban en el parque se nos quedaron viendo, lo que hizo que me incomodara, ya que yo era una persona a la le gustaba pasar desapercibida por los demás.
Jimmy noto que me sentia incomoda y nos fuimos del parque.
Cuando estábamos a punto de cruzar a la siguiente calle, una voz a lo lejos grito: “James”. Ambos volteamos. Se acercaba corriendo un joven alto, delgado, y para mi gusto bien parecido. Traía puestos pantalones vaqueros color azul, y unos tenis casi idénticos a los que Jimmy siempre llevaba; una playera negra sin mangas, y también una boina negra.
Me saludo muy educadamente y después se dirigió a Jimmy. Al parecer quería hablar con el en privado, ya que lo tomo por el hombro y se lo llevo un poco lejos de mi. Me fui a sentar a la banca mas cercana y espere a que terminaran de hablar. Me distraje encontrándole alguna forma a las nubes del cielo. Al poco rato llego Jimmy, y una vez mas, su ojo izquierdo estaba morado e hinchado. Me levante muy rapido y le insiste que fueramos a mi casa. El prefirió que no, por temor a encontrarnos a mi madre, así que nos fuimos a su casa. Tardamos un poco en llegar, ya que estaba del otro lado de la ciudad.
Su casa era igual a las demas de su calle. Era de dos pisos, de ladrillos blancos y con un jardin muy bien cuidado. Abrio la puerta principal y entramos, primero yo y despues el. Por dentro su casa estaba un poco mas vacia, solo tenia lo indispensable. Dos sillones, una mesa de centro y una televisión en la sala. En la cocina un refrigerador, una estufa y el lavadero. Nos sentamos en el sillón más grande de la casa y le coloque un pañuelo con agua muy fría.
Lo aprete y el gimió por el dolor. Me rie un poco de el y le di un beso en la frente.
Mire hacia la mesita de centro, la cual estaba frente a nosotros. Había un par de fotos en unos marcos. En la primera había una mujer de mediana edad, estaba junto a un niño, que supuse era Jimmy. Y junto de el estaba un hombre alto, robusto y con un parecido extraordinario a Jimmy.
El noto que observaba las fotos con mucha atención. se levanto se su asiento y tiro la foto boca abajo.
- el hombre que te abandona no merece ser llamdo padre.- me lo dijo como si lo despreciara, no más bien como si lo odiara.- entiendo que sintiera coraje hacia mi madre, pero, ¿Por qué castigarme a mí?
- A veces nuestros padres no se dan cuenta del daño que nos ocasionan, no es bueno sentir rencor hacia alguien que te quiere mucho.- le dije tratando de hacerlo cambiar de idea, pero no funciono
Lo distraje diciendole otro tema de conversación. Aunque seguia un poco molesto, ya que miraba la foto tirada con cierto resentimiento. Se quito el pañuelo del ojo y me dijo que ya no le dolia tanto. Recargo su cabeza hacia atrás, ya que aun se sentia mal. Con delicadeza puse su cabeza sobre un cojin que había cerca y se recargo sobre mi. Yo tambien me acomode en el mueble, y cerre los ojos por un momento.
Por un momento, recorde cosas de mi pasado. Me encontraba en mi antigua casa, en Nueva Jersey. Mi habitación, pintada de color rosa. Todos mis juguetes en su lugar. Y mi cama bien tendida y limpia. Me asome al pasillo del piso de arriba y vi a papá, en su antiguo estudio. Estaba pensativo, el no había notado que estaba en la puerta, cuando me vio me llamo a su lado. Me abrazo muy fuerte y estuvo a punto de llorar. Yo tambien lo abrazaba, despues se levanto y se fue a su habitación. Yo le segui, pero el caminaba mas rapido que yo. Cuando Sali el estaba en las escaleras y con un par de maletas. Mi madre estaba en el piso de bajo llorando.
Volvi a abrir los ojos, y recorde aquel fragmento de mi vida. Mis padres se separaron por un tiempo, desconozco el porque, pero recuerdo que fue por mas de un año. Lo se porque mi papá no paso mi cumpleaños conmigo.
Yo era muy pequeña para entender que sucedia, y supongo que lo mismo sucedia con Jimmy. Culpaba a su padre y a su madre por lo que vivio en su niñez, pero al ser un niño, no conocia que tal vez ya había problemas antes del terrible accidente.
Jimmy se levanto y le pregunte si se sentia bien. Con la cabeza me dijo que si. Yo me quede sentada y escuchamos un auto estacionarse. El lo ignoro y se sento otra vez a mi lado. Al poco rato entro una mujer, muy parecida a la de la foto, volteo hacia donde estábamos y se fue por las escaleras al piso de arriba.
Jimmy me pidio que lo esperara y subió detrás de ella. Tardo un poco, me imagine que estarian hablando ya que escuchaba algunos murmullos. Cuando bajo lo note muy enojado. Me levante y le pregunte que ocurria. Me ignor completamente y me jalo hacia la puerta. Amobs salimos y comenzo a caminar muy deprisa
Cuando llegamos a la esquina lo solte y le pedi una explicación. El aun se notaba algo molesto.
“Disculpa que mi madre te haya ignorado de esa manera, cuando le reclame, ella y yo discutimos, por eso te saque de ahí”
“no te preocupes, la que deberia disculparse seria yo, porque por mi peleaste con ella” le dije para que se tranquilizara.
“no es tu culpa, todos los días discutimos por lo mismo, cada mañana un hombre diferente sale de mi casa, y ella lo ve como algo normal, sale con un hombre por unos días y al siguiente esta con otro”.
Lo abraze muy fuerte y el tambien a mi. Cada día me daba cuenta de que vida no era en la mas minimo facil. Sus problemas no se comparaban a los mios. Cada vez sentia una sensacion por ayudarlo, no una obligación, me dolia verlo sufrir, era por eso que trataba de ayudarlo en lo que pudiera. Yo estaba dispuesta a cualquier cosa por el.
Seguimos caminando sin un rumbo específico, hasta que llegamos a una colina cerca del aeropuerto, donde se podia ver toda la ciudad. Era muy bello aquel atardecer